lunes, 25 de abril de 2016

FIESTA DE LA LIBERACIÓN: LO QUE SE CELEBRA

¡Saludos a tod@s, queridos lectores! ¡Feliz 25 de Abril, fiesta de la liberación en Italia!
Cuando estudié un poco el calendario festivo italiano, esta fiesta fue sin duda alguna una de las que más me llamó la atención, puesto que en España no tenemos una fiesta similar. Y, ¿Qué es lo que se celebra en este día? Bueno, pues se celebra la derrota definitiva del régimen fascista Italiano y de las tropas nazis que ocupaban Italia al final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.

Es por ello que me ha parecido apropiado escribir este pequeño artículo sobre como fue el alzamiento fascista en Italia y el papel que tuvo en la II Guerra Mundial. Cabe decir que cuando pensamos en autoritarismos a tod@s nos viene a la cabeza el infame Adolf Hitler, cuando el ideólogo de la ideología fascista y del estado totalitario fue sin duda Benito Mussolini. Pero vayamos por partes. ¿Qué sucedió para que una nación tan brillante como es Italia aceptase embarcarse en la espiral nacionalista e imperialista de Mussolini y fuese arrastrada a la segunda guerra mundial?


Tenemos que remontarnos al periodo de entreguerras para entender los motivos del nacimiento de la Italia fascista. Para empezar, el país, aún habiendo participado -al final- en la victoria de las naciones aliadas en la I Guerra Mundial, no vio reconocidas sus demandas territoriales en el Tratado de Versalles. (Sería uno de los argumentos más empleados por los partidarios fascistas, la victoria "ninguneada" de Italia en la gran guerra) pero no sería justo achacar solamente a ese descontento el nacimiento del fascismo: El clima social en la Italia de los años 20 era un auténtico desastre: El país estaba tremendamente afectado por la I Guerra Mundial, la industria había quedado devastada y la debilidad del sector agrícola había forzado a Italia a exportar masivamente grano de países como EE.UU, provocando una auténtica sangría para las arcas del estado y una insostenible inflación que llevó a muchas familias italianas a la ruina.

Todo esto provocó un creciente descontento social, que se tradujo en agitaciones, huelgas (Se contabilizaron casi 500 huelgas en 1920) y ocupación de tierras por parte de grupos pro-comunistas, que llegaron a crear un gobierno de  soviets en la región Toscana.

En esta situación de casi anarquía y en vistas a que el débil gobierno democrático no podía garantizar el orden, un antiguo militante socialista desencantado y excombatiente del ejército llamado Benito Andrea Mussolini fundaría en Milán los Fasci di Combattimento , un movimiento revolucionario que en palabras del propio Mussolini "Devolvería el orden y la grandeza perdida a Italia"

Escudo del Partido Nacional Fascista Italiano, con el Fascio o hacha como símbolo. El régimen de Mussolini tomaría prestada mucha simbología del Imperio Romano, como el Águila, para mostrar la determinación, la fuerza y el afán imperialista de Italia.



Su mensaje populista fue calando entre las clases medias italianas, que temían una implantación del comunismo soviético en el país, y para mediados de 1920 el movimiento fascista contaba con 250000 adeptos por toda Italia, desde Lombardía hasta Puglia. Para 1921 Mussolini daría el paso definitivo para la implantación de su ideología: Crearía el Partido Nacional Fascista (PNF). Tan sólo un año después , Mussolini instaría a todos sus seguidores a marchar sobre Roma para dar una demostración de fuerza del partido y convencer al rey Víctor Manuel II de que él era el único que podía garantizar un gobierno estable (Imagen de abajo: Cuadro que representa la entrada de Mussolini con sus camisas negras en Roma, el 28 de Octubre de 1922)



La acción emprendida por Mussolini era un golpe de estado de hecho, y el ejército estaba preparado para detener a Mussolini y sus colaboradores nada más llegasen a la capital pero el Rey Víctor Manuel, temeroso que aquello pudiese sumir a Italia en un conflicto civil, evitó que cometiesen cualquier acción contra ellos, y accedió a dar el gobierno a Mussolini.

Mussolini convirtió en pocos meses tras su subida al poder un auténtico estado totalitario que controlaba todos los aspectos de la vida de la ciudadanía, en el que él era el único Dux / Duce (El jefe). En un alarde de prepotencia, se hacía representar como el salvador de la patria y aquel que haría a Italia un imperio potente y poderoso 



Mussolini consideraba primordial terminar con la "guerra de clases" en Italia y creó un único sindicato a nivel estatal en el que tod@s los trabajadores estuviesen afiliados. Sus camisas negras acorralaron y eliminaron a todos aquellos contrarios al nuevo orden fascista, entre ellos el destacado dirigente socialista Giacomo Mateotti, que fue raptado y ejecutado por las milicias fascistas. Los comunistas italianos y socialdemócratas también fueron brutalmente perseguidos. Una vez consolidado el poder y sin oposición alguna, el ejecutivo de Mussolini se propuso cumplir con sus dos principales objetivos: Acabar con la dependencia exterior del trigo (Unas grandes medidas de reforma agraria que llamaron "La batalla del trigo" ) y reforzar el ejército italiano y la industria de guerra para poder acatar los deseos imperialistas del duce
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Mussolini pasando revista a los oficiales de la Marina Italiana. La remilitarización fascista dotó a Italia de un potente ejército y de una temible armada que superaba con creces los destacamentos navales franceses y británicos en el Mediterráneo.



La obsesión de Mussolini por reeditar la antigua gloria del Imperio Romano le llevará a invadir militarmente el reino de Eritrea, estado soberano de la Sociedad de Naciones en 1935. El osado ataque italiano, imparable ante las débiles tropas etíopes demostró la inutilidad de dicho organismo internacional y la absoluta inactividad de las potencias occidentales europeas. El ejemplo de Mussolini inspiró a Adolf Hitler para establecer el régimen Nacionalsocialista en Alemania y sentó las bases para el estallido de la segunda guerra mundial.

"Tres pueblos, una guerra" Cartel para mostrar la alianza de los países del eje, la Italia fascista, la Alemania nazi y el Imperio Japonés.


La entrada de Italia en la guerra, vista por muchos como la oportunidad de reconstruir el Imperio Italiano y devolver la gloria al país trasalpino enseguida se tornó una pesadilla con las campañas fallidas de Italia en el Norte de África y la conquista de Grecia y los países balcánicos, en 1940 y 1941. Conforme los aliados fueron ganando terreno, los bombardeos sobre territorio italiano se hicieron más frecuentes y el número de bajas, cada vez más catastrófico. El régimen fascista se desmoronaba como un castillo de naipes.

Era sólo cuestión de tiempo que los aliados invadiesen Italia. El 9 de Julio de 1943 las tropas angloamericanas lanzaron la Operación Husky, cuyo objetivo era la toma de la isla de Sicilia para favorecer un desembarco masivo en la península itálica. Ahí comenzó la caída de Mussolini, puesto que la rápida toma de la isla debilitó aún más su posición ya de por sí comprometida como dictador, que acabó siendo arrestado por el consejo fascista, que esperaba tratar con los aliados una retirada honrosa de la guerra.

Aunque Mussolini fuese expulsado del poder, Hitler envió a sus comandos para liberarlo de su cautiverio y ayudarlo a montar un estado títere nazi en el norte de Italia, con capital en Salò.




El éxito del desembarco aliado en Italia ponía en peligro la supervivencia del Reich, y Hitler ordenó a su ejército que invadiese Italia para detener a las tropas aliadas. Los alemanes no tuvieron reparo en utilizar las armas contra sus antiguos aliados y cometieron auténticas atrocidades en Italia, empleando una violenta política de "Tierra quemada" que destruyó ciudades como Bolonia y Florencia (Cuyo famosísimo Ponte Vecchio fue destruido por orden de Hitler para dificultar todo lo posible la liberación de la ciudad)
En este violento panorama surgiría la figura de los partisanos italianos, guerrilleros anti fascistas que atacaban la retaguardia alemana con asaltos y sabotajes. Fueron estos mismos partisanos los que encontrarían a un exhausto Mussolini y a su amante Clara Petacci el 28 de Abril de 1945 y los ejecutaron. El sombrío periodo del fascismo en la historia de la joven nación italiana había acabado.


La breve pero sangrienta ocupación nazi de Italia supuso la persecución y asesinato de numerosos integrantes de la comunidad judía en Italia. En la película "La vida es bella" el genial actor y cineasta Roberto Benigni cuenta como un padre judío intenta salvar con la inocencia y el optimismo a su hijo de la barbarie del holocausto.


Italia firmó la paz con las potencias aliadas, pero pagó un altísimo precio en sangre la disparatada aventura de Mussolini: El país quedó totalmente devastado y se perdieron casi medio millón de vidas de ciudadanos italianos. El día de hoy nos sirve para recordar lo importante que fue el sacrificio de todos aquellos que lucharon contra los totalitarismos en el continente europeo, pero también para reflexionar sobre cuanto es alto el precio de nuestra libertad individual y la democracia, en un momento especialmente delicado en Europa en el que la incertidumbre y el populismo pueden hacernos dudar de nuestros ideales.

Felice giorno della liberazione a tutti/e!

"En efecto, un país se considera tanto más desarrollado cuanto más sabias y eficientes son las leyes que impiden al miserable ser demasiado miserable y al poderoso ser demasiado poderoso" (Primo Levi, partisano y superviviente del holocausto)



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